lunes, 22 de septiembre de 2014

Esperar

Esperar. Darle tiempo al tiempo, desarrollar la paciencia. ¿Cual es el significado de estos procesos? ¿Por qué no disponemos de mayor velocidad? La brecha temporal entre el deseo y el objeto es una de las causas del sufrimiento.¿Suprimir el deseo, ó acortar la brecha? Analicemos esta dicotomía. En esencia, el deseo es el motor de la acción, es la causa de los movimientos, es la tensión que permite el flujo de la vida. Ahora bien, suprimir el deseo implica inmovilidad, implica estancamiento. Tendenciosamente he utilizado términos con connotación negativa, podría decir, en cambio, que suprimir los deseos implica estabilidad (que resulta ser algo deseable frente a la inestabilidad emocional que nos golpea habitualmente). Sin embargo, la estabilidad habla de la destrucción de las opciones de nuevas trayectorias, en un estado de estabilidad ganamos precisión y capacidad de predicción pero perdemos originalidad, perdemos novedad. ¿Por qué olvidamos el valor de la novedad? Creo que no se hace el suficiente énfasis en la belleza de lo nuevo, de la novedad, la originalidad, las infinitas posibilidades de la expresión, de estructura, de amalgama. La construcción (o descubrimiento) de nuevos conceptos, de nuevas emociones. Ahí Yo encuentro valor, y el valor que trae la repetición se refleja en el refinamiento, en la intensidad, en 'hacer énfasis', pero no trae nuevos tesoros, nuevos brillos. Por eso Yo propongo acortar la brecha, evolucionar en seres de manifestación espontánea e instantánea. ¿Ha sido planteado esto antes? ¿Ha sido planteado vencer al tiempo desde esta óptica? Destruir la linealidad temporal con el poder de una colmena de mentes colectiva. Construir una supercomputadora mental humana psíquica que destruya las limitaciones, los condicionamientos, las frustraciones, las brechas temporales. Hoy yo lo propongo. Hoy nace la última de la brechas.

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