Lagartización.

¿Dónde quedaron mis fichas? ¿Me las tragué de un solo disparo?
¿Ó la sombra golpeó mi cara con tanta luz hartante?
Dorado brillo del pasado refleja mi rostro.
Se derriten caminos infames.
El Sol lagartiza sin impunidad.
Las costras mutan en escamas.
Cambios de piel para los nuevos hielos.
Quiebre de tu torre, cambio de tesoros.
Constrastes vivos florecerán en cada una de mis visiones.

Invocación

Invocación. El llamado entre los seres, una mente en búsqueda de un enlace con otra. Un corazón deseando latir junto a otro. Es bello y doloroso al mismo tiempo. Cuando una esencia penetra nuestra esencia propia, se genera un enlace, una conexión. Dejémosnos penetrar por estas corrientes, puede ser un acto de masoquismo por las circunstancias (no por mucho) materiales de nuestra realidad, pero los tesoros que desentierran lo valen. Y los dolores y heridas también son tesoros. Nos enseñan a no lastimar, nos enseñan a ayudar, a dar contención a otros hermanos. Sólo conociendo el dolor podemos comprender a un ser sufriente. ¿Dónde se genera el dolor? ¿Por qué sufre un corazón? Pueden ser muchos los motivos, pero la empatía y la soledad son los ejes principales, dos caras de la misma moneda. En un estado de empatía compartimos el sufrimiento de otro ser. En un estado de soledad sufrimos por la falta de conexión. Por estos motivos sólo podremos alcanzar la dicha integrando una red global humana de conexión y contención emocional. Así, no sufriremos por soledad, y no sufriremos por empatía. ¿Qué ocurriría con las parejas? Más allá de la destrucción de los géneros, existen dos sexos complementarios. Y además existen los individuos, las individualidades. Entonces hay un orden de unidades de integración, de conexión. Individuo, pareja, grupo, humanidad. Necesitamos la conexión física porque es la culminación de los deseos, es la realidad diciendo 'Sí', es la aprobación del mundo de las posibilidades. No puedo dejar de hacer énfasis en la belleza de elegir y ser elegido recíprocamente. Es sentirse pleno, es darle sentido al viaje. Es súmamente fuerte el valor que se genera, casi podría llegar a ser el porqué mismo, la justificación de todo sacrificio. Pero los peligros abismales que rodean este tesoro son los vientos que revuelan espinas, amenazas para las burbujas de amor. Cuando el corazón sufre, sabemos que está despierto. Un corazón despierto es una antena más de poder. Un corazón despierto puede torcer el tiempo y el espacio. Un corazón despierto tiene éxito en su invocación.

Esperar

Esperar. Darle tiempo al tiempo, desarrollar la paciencia. ¿Cual es el significado de estos procesos? ¿Por qué no disponemos de mayor velocidad? La brecha temporal entre el deseo y el objeto es una de las causas del sufrimiento.¿Suprimir el deseo, ó acortar la brecha? Analicemos esta dicotomía. En esencia, el deseo es el motor de la acción, es la causa de los movimientos, es la tensión que permite el flujo de la vida. Ahora bien, suprimir el deseo implica inmovilidad, implica estancamiento. Tendenciosamente he utilizado términos con connotación negativa, podría decir, en cambio, que suprimir los deseos implica estabilidad (que resulta ser algo deseable frente a la inestabilidad emocional que nos golpea habitualmente). Sin embargo, la estabilidad habla de la destrucción de las opciones de nuevas trayectorias, en un estado de estabilidad ganamos precisión y capacidad de predicción pero perdemos originalidad, perdemos novedad. ¿Por qué olvidamos el valor de la novedad? Creo que no se hace el suficiente énfasis en la belleza de lo nuevo, de la novedad, la originalidad, las infinitas posibilidades de la expresión, de estructura, de amalgama. La construcción (o descubrimiento) de nuevos conceptos, de nuevas emociones. Ahí Yo encuentro valor, y el valor que trae la repetición se refleja en el refinamiento, en la intensidad, en 'hacer énfasis', pero no trae nuevos tesoros, nuevos brillos. Por eso Yo propongo acortar la brecha, evolucionar en seres de manifestación espontánea e instantánea. ¿Ha sido planteado esto antes? ¿Ha sido planteado vencer al tiempo desde esta óptica? Destruir la linealidad temporal con el poder de una colmena de mentes colectiva. Construir una supercomputadora mental humana psíquica que destruya las limitaciones, los condicionamientos, las frustraciones, las brechas temporales. Hoy yo lo propongo. Hoy nace la última de la brechas.

Ortogonal al Sol

Ortogonal al Sol. Para conectarme con las atmósferas de hegemonía mental, entenderlas, y torcerlas a favor de las utopías que piden los corazones. ¿Serán las nubes el tráfico de los pensamientos y las tormentas los procesos de cristalización? ¿Serán los rayos el instante de fusión de los planos mental y material? Como una melodía virgen esperando empaparse de ideas, de emociones, así es el aire, el éter. La atmósfera de cada sitio nos influencia, nos afecta, nos impregna de lo que fue impregnada, una reproducción emocional. ¿Hasta dónde somos permeables y hasta dónde somos el núcleo de las transformaciones? ¿Cuánta naturaleza de estrella y cuánta naturaleza de satélite hay en cada uno? La dicotomía de ser flexible y remontable como un barrilete contra la esencia firme, inquebrantable de la montaña. ¿Cual es el camino? ¿Cual es la heurística? ¿Cuánta vida estás dispuesto a sacrificar para ser un engranaje más de la reproducción? ¿Qué tienes para dar? ¿Cual es tu esencia? Bucear en las profundidades puede ser dificultoso por la falta de luz. Hoy elijo caminar con el corazón abierto para robustecer mi resistencia emocional, para ser auténtico frente al éxito, frente al fracaso, frente a la abundancia, frente a la escasez. Es fácil olvidar las raíces en los mejores momentos, el vértigo de las alturas nos ciega la vista, pero las consecuencias nos terminarán aplastando si no salvamos, si no cuidamos a los seres que nos dieron su amor, su contención, su tiempo, su confianza. Sólo la soledad puede dar la perspectiva del contraste, sólo en las crestas negativas podemos apreciar el valor de lo positivo. No todo da igual, no todo es lo mismo. Esto es una simplificación en los momentos de desesperación, de saturación, de hartazgo, pero no todo da igual.Sólo el fluir del tiempo aclara esta cuestión, sólo el pulido del tiempo saca brillo a los verdaderos tesoros. Por eso seamos ortogonales al Sol, para ser el puente entre lo etéreo de sus rayos y la solidez del metal bajo nuestros pies, seamos antenas de amor y destrucción.

Vengan a alimentarse de mi pecho

Vengan a alimentarse de mi pecho. Cuando se pierde el interés, se pierden los miedos, se pierden los instintos de conservación, se pierde, pero también se gana, se gana en inmunidad, se gana en independencia, se gana en tristeza. Demasiada actividad puede hacernos olvidar de la esencia, de las raices que sostienen nuestros vaivenes. Hasta acá llegué, ya nada me interesa, sólo una auténtica ráfaga tibia podrá ablandar mi actitud, porque estoy famélico de autenticidad. Es esto lo que me mantiene encerrado en un cubo. Y por eso ofrezco mi pecho, porque en él no hay nada para mí, es para los demás. Es el fruto que cae del árbol, el fruto humano, el amor para dar. El árbol no se alimenta de su propio fruto, la madre no se alimenta de su propia leche. Entendamos nuestra naturaleza de rompecabezas, somos piezas de una imagen global. ¡Busquemos cómo encastrar! ¿Y qué si nadie llena tu huequito? ¿Qué si quien llena tu huequito decide probar nuevos huecos? Este es un viejo problema conocido pero su solución parece no ser tan simple. Al menos Yo estoy sufriendo por mi falta de solución. El poder del anclaje de las ideas y pensamientos al escrito es una mecha encendida para dinamitar los bloqueos. A esto Yo apuesto incesantemente, es una estrategia desconocida para muchos. ¡Haz uso! Y mientras tanto ¡Vengan al festín! Vengan a cortar y mordisquear con saña la carnosidad que ofrece mi corazón; como aún late podrán también beber su jugo, beber de mis malestares, de mis tristezas, juguetear con mis llagas. No se preocupen hermanos, esta vez el karma corre por cuenta de la casa. Esto es un experimento de canibalismo ¿Qué te detiene? ¿Una ley, una consecuencia? Sólo el amor, sólo la conexión, sólo la empatía pueden ser las anticausas auténticas. Por eso ¡Vengan a revolverme! Vengan a manosear mi sensibilidad, a causar desangre, a desgarrar mi fruto. Háganlo ahora, mientras esté con vida. Mañana sólo seré una flecha al futuro.

Se agotan mis intenciones

Se agotan mis intenciones. No se puede disparar eternamente, sin cansancio, sin detenerse. Debemos esperar que las balas atraviesen cielos lejanos, que su zumbido se pierda en la lejanía, que las nubes jueguen a ser esponjas, que la gravedad devuelva el metal a la tierra. ¿Y qué queda? Las anécdotas del viaje, de la superación de las circunstancias, las naturalezas débiles y fuertes encontradas e internalizadas ¿Y algo más? ¿Ó solo queda lo que siempre estuvo, está y estará? El eterno presente. ¿Puedo ser consciente de su trascendencia? Si pudiese lograr esto, mi salvación estaría garantizada. Si puedo sentir la naturaleza anti-efímera del eterno presente, el regalo del ahora mismo (porque es tu ahora mismo, y no el de nadie más), el regalo del tiempo que otros seres nos hacen con su compañía, la sincera humanidad ofrecida a la hermandad... sí, en estas condiciones estaría salvado. Pero ¡Cuidado con entrar al mercado cardíaco! Porque allí son muchos los hambrientos de calor, y todavía somos (aquellos que luchamos contra el congelamiento) volcanes inactivos que no despiertan a voluntad. ¿Y dónde conviene buscar el calor? ¿En piedras volcánicas o en explosiones de supernovas? El Sol y su brillo manejan calores elevadísimos, es la aceleración de vórtice, el grito anaranjado, el plasma reivindicador. Será un nuevo elemento el que desintegre las sombras y las intercambie por relucientes figuras cuatridimensionales. Un pistón mental tritura mis arranques, y otro pistón emocional los estimula. ¿Resultado? Inmovilidad, equilibrio indeseado. ¿Quién dijo que el equilibrio siempre es bueno? Si buscamos nuevos caminos lo mejor es descarrilarse, volcar quizás, luego cortar malezas, explorar. Apuesto a mi paz, apuesto a mi tranquilidad. Hoy la euforia se la llevó el cansancio, hoy la vida quiere reconciliarse con un mar calmo. Hoy es la mano invisible la que guía mis palabras; mi piel limada desprende girones de éxtasis, ecos de aventuras ácidas, colonizaciones psiconautas. Recuerdos de amor rebotan en mis visualizaciones. ¿Qué más da? Sólo soy un corazón más, otro tic-tac que está contado, otra deuda por saldar con la muerte, otra hormiga más de Dios. ¿Y debo aceptarlo? Al menos puedo cuestionarlo.

No podré ser la red que sostenga a los equilibristas fallidos por siempre.

No podré ser la red que sostenga a los equilibristas fallidos por siempre. Cuando la soledad acecha, cuando el corazón busca ensamblarse en una orquesta coronal, en esas necesidades es más factible hundirse en arenas movedizas de proyectos ajenos (cualquier acercamiento a otro centro emocional justifica los medios y justifica los sacrificios). ¿Dónde está la rareza, la marca distintiva que diferencia entre lo standard y lo singular? ¿Cuánto valor hay en la autenticidad, cuánto valor en la unicidad? Si las consecuencias de ser fiel a uno mismo son estilos de vida isleños, estilos de vida de tierras sociales apartadas, de tesoros escondidos (enterrados) en islas sin habitantes, si los arcoiris anuncian fuentes de oro, si los duendes son visibles solo para los creyentes de la magia, si la socialidad y la originalidad están polarizadas ¿Cómo puedo sentirme hoy? ¿Dónde poner las fichas? ¿Cual será el sacrificio más pertinente que puede ofrecer mi ser? Ya lo dijo Víctor Jara: ¿Cuánto hay que vivir para ver la libertad? ¿Quién dijo que es una característica innata? Según mi experiencia es uno de los bienes más preciados en cuanto difícil de conservar, difícil de obtener, difícil de aprovechar. Me refugio en los escritos porque justifican el tiempo, combaten el utilitarismo, me hablan de océanos con nuevos colores, me dejan ser el protagonista. Adicto a las justificaciones, adicto a la búsqueda de causalidad. Si no estás bien, nada a tu alrededor puede estarlo. Dicen que dentro de uno está todo lo que sea necesario para tu ser, Yo siento que los seres no están encontrando los caminos de expresión mejor adaptados, porque quizás no existan de por sí y deban ser construidos. Agradezco con sinceridad todas los gestos lindos que obtengo de muchos hermanos, eso debo verlo, debo valorarlo. Cuando los guiños cómplices nos buscan como objetivo, ahí está el triunfo humano. Es en el apretón de manos, el abrazo, las caricias que se concreta el aprecio, pero siempre queda el sabor a efímero, esa cuestión de los adictos de siempre querer más. Dedicarme a sanar, a autoconstruirme a imagen y semejanza de lo que dicte mi corazón. La visa pasa y su balance es difícil de interpretar.

Siempre adelante

Siempre adelante. Siempre adelante de varias formas, porque detenerse es morir, y retroceder es sufrir; y además porque mis hermanos son un espejo que reflejan mis fantasmas del pasado. A destiempo va la realidad, a destiempo de la imaginación, a destiempo de las necesidades del corazón, de la sexualidad y del espíritu. ¿Hasta dónde podemos torcer el tiempo para adaptarlo a nuestras necesidades? Como el significado tiene que ser colectivo, colectiva será la respuesta. Entonces emprenderé una odisea de aceleración colectiva, de electrificación social, de destrucción de condicionamientos mentales. Seamos pioneros de la colmena de mentes y la era de la cristalización espontanea. No por la infinidad de ventajas que traerá, sinó más bien por la necesidad creciente que despertaré en todos. Haré insoportable la existencia sin conexión, seré un foco de inducción magnética que propague la percepción de la intensidad del presente, tejeré la red eléctrica de corazones ardientes que quemará toda impureza y condicionamiento mental, abriré las puertas de la expresión infinita e ilimitada para todos los individuos, porque el mundo de las condiciones, el mundo a destiempo, debe morir. Toda necesidad es de unidad, es de conexión. El único medio para obtener satisfacción es la fusión. La sexualidad y sus impulsos, la soledad y sus malestares, pedidos agonizantes de reconexión, de fusión, de unión, de unidad. Nadie puede tener acceso a una expresión completa si los demás tampoco lo tienen; es un círculo vicioso. ¡Cortémoslo!
Si este es el estado socio-histórico psíquico de la actualidad, que nuestras vidas (esos latidos eléctricos en el pecho) sirvan como puente hacia la muerte de los destiempos, hacia un paraíso de instantaneidad. Si hoy no puedo tener acceso a estas velocidades, y soy víctima de esta lentitud, pues ¡Que se propague el malestar! Sólo este tipo de terremotos puede resquebrajar las cortezas inertes de los corazones más inactivos y reactivar los volcanes magnéticos más adormecidos. Porque todos somos uno, y uno somos todos, sólo en esta consciencia podremos ser plenos. El capitalismo se derrumbará.

Explosión interna

Explosión interna. Eléctrica inquietud relampaguea por mis nervios. Tensión sexual, aceleración de los procesos mentales y euforia interna carcomen mis radares; más aún, lo desconocido de su causa, y los barrotes de los condicionamientos materiales tensan más profundamente mi inestabilidad. ¿Es el futuro que me ataca desde su potencialidad, ó es el presente que me atrapa con su materialidad? La tensión entre ambos hace fluir la corriente nerviosa adrenalínica que sabotea mi paz de soñador. ¿Es esto el eterno presente? ¿Es esto vivir la intensidad del proceso de construcción del ahora? ¿Es esto tener acceso a desgarrar lo percibido e intercambiarlo por lo deseado? ¿Es esto la llave de la transmutación, de la cristalización, de la aceleración, de la destrucción? ¿Es eléctrica la naturaleza de esta llave dorada? ¿Dónde puedo volcarme, vaciarme, desintegrarme, diluirme? ¿Dónde están esos corazones que puedan soportar mis descargas?.
Tensión, electricidad, latido, vida, sexualidad. ¿Por qué es tan lento el mundo? ¿Por qué los procesos no son instantáneos?
Oh hermano, veo un futuro donde los pensamientos tengan acceso al mundo material como un rayo en una tormenta eléctrica, donde las emociones y la sexualidad sean correspondidos en forma perfecta y certera en cada una de sus apariciones, donde la comunicación de las mentes sea automática e inevitable, donde la comprensión sea la regla y lo cotidiano, donde la alegría, felicidad, y euforia de la conexión humana sean el capital intercambiado, y además la prosperidad en estos términos no tenga límites. Por esto sufro, sufro porque mi visión contrasta con mi percepción, porque los corazones están cerrados, porque hay diques en mis cascadas, porque las vibraciones no están aceleradas como mi corazón, porque las mentes están sucias y su conexión sería catastrófica. Pero la mirada de los niños es una ventana al futuro, porque ellos me comprenden emocionalmente, su intuición les explica algo de mis intenciones, y su aprobación me da fuerzas en forma de una sonrisa de costado esperanzada.

Si la canilla está abierta...

Si la canilla está abierta... deja que el agua fluya.
Y aunque no puede retenerse toda la riqueza, aunque no puede atraparse todas las ideas, aunque los duendes sean más que tu provisión de jaulas, aunque entre tus dedos se filtren gotas, aunque las baterías no sean suficientes, aunque tus horas de vigilia no alcancen, aunque algunas frutas se terminen pudriendo, aunque la palabra de tu Dios no llegue a muchos hermanos, aunque tu canción no la escuchen todos, aunque tu arte se termine arruinando, aunque tu piel se arrugue con el tiempo, aunque la rutina no salga perfecta, aunque el día se haga noche, aunque el amanecer invisibilice las estrellas, aunque tu memoria olvide detalles, aunque no seas el mejor, aunque queden problemas sin resolver, aunque queden objetivos sin cumplir, aunque la respiración no sea completa, aunque falten traiciones por suceder, aunque no todos sean veganos, aunque sigan existiendo estereotipos, aunque no entren todos tus objetos en la valija, aunque la anestesia no sea total, aunque queden algunas secuelas, aunque los días estén contados, aunque sean más de los que puedes combatir, aunque las fuerzas no parezcan suficientes, aunque hayan errores en los cálculos, aunque el amor no sea puro, aunque el vino no alcance para todos, aunque la comida escasee, aunque el regalo no sea el esperado, aunque lo prometido no se cumpla a raja tabla, aunque no se cumplan las expectativas, aunque la cosecha no sea abundante, aunque parezca que el camino nunca termina, aunque parezca demasiado tarde, aunque parezca demasiado pronto, aunque lo hayas dicho una y otra vez, aunque realmente te lo merezcas, aunque creas que sea lo justo, aunque otros lo hayan hecho, aunque parezca que es en vano, aunque tu vida no alcance, aunque le haga daño a otros, aunque nunca llegues al fondo del pozo... no cierres la canilla.

Refinando la expresión y catalizadores mentales

Refinando la expresión y catalizadores mentales. Existen dos dimensiones en la expresión: sintáctica y semántica. El aspecto sintáctico está relacionado con la concatenación adecuada de símbolos, y con una cierta belleza a nivel simbólico (cabe mencionar la belleza intrínseca de ciertas fórmulas matemáticas). Casualmente, como se podrá observar, dispongo de una cierta facilidad de manipulación sintáctica. Pero además (y si no fuese así el lenguaje no tendría ningún sentido) existe la dimensión semántica, la dimensión del significado, el universo de objetos que cobra vida en las mentes que interpretan los símbolos y sus reglas sintácticas. Una buena capacidad de expresión debe tener en cuenta ambas dimensiones para tener éxito en comunicarse.
Quisiera aprovechar esta discusión para mencionar un tipo particular de expresión que nos permitirá penetrar (y ser penetrados) a nivel mental en otros seres: las expresiones autorreferentes. Toda expresión de la forma 'Yo soy algo' es de naturaleza multisemántica en el sentido de que su significado cambia según el intérprete, si lo lee Juan se refiere a Juan, si lo lee Claudia se refiere a Claudia, si lo leo Yo me refiero a mí mismo. Entonces los mensajes con expresiones autorreferentes pueden funcionar como virus o vacunas para el subconsciente según lo positivo o negativo del mensaje. Por eso debemos tener cuidado con los mensajes de las canciones que escuchamos, o utilizarlas de manera súmamente consciente para superar ciertas dificultades, o como armaduras a nivel mental de las influencias externas.
Quisiera proponer un posible modelo de la existencia misma: las mentes como lenguaje de expresión de un fenómeno superior, y la semántica de la vida corporal como el refinamiento de nuestra capacidad de expresión, como preparación para superiores propósitos.

Yo me a(r)mo

Yo me a(r)mo. Como vía de protección, como vía de canalización metafísica. El motor de las cristalizaciones es el amor, el ideal de la unidad, el amasador global que todo lo integra, el puente entre la mente y el mundo físico, la lanza que atraviesa todos los corazones sin excepción.
¿Qué son las cristalizaciones? Es un término utilizado en metafísica para referirse a la manifestación de  fenómenos, en el plano material, concebidos mentalmente. Íntimamente relacionado con el principio hermético del mentalismo, las cristalizaciones pueden ser voluntarias ó involuntarias, en cualquier caso responsabilizando al individuo causante y haciendo llover sobre él sus consecuencias karmáticas. De aquí que la autovigilancia y autobservación sean de suma utilidad para tener control sobre estos 'invisibles' procesos de cristalización. Nuestra naturaleza de antena puede jugar a favor o en contra según las circunstancias, y nuestras mentes funcionar como radios transmisoras y receptoras al mismo tiempo. Los pensamientos son objetos que se aglomeran según su afinidad, y tendrán mayor o menor consecuencias en el plano físico según la energía de la que dispongan. ¿De dónde obtienen energía los pensamientos? Obviamente de las mentes que los piensan, pero principalmente de la intensidad emocional asociada a ellos. Más allá de este aspecto utilitario de las mentes y el amor que potencia los pensamientos, interesa el significado, interesa el motivo, el porqué de la existencia misma, el porqué de la división entre los planos físico y mental (y onírico). Pero quizás no haya un sentido individual, quizás los vacíos existenciales del individuo sean la necesidad de una conexión de mentes globalizadas; quizás el único sentido posible sea colectivo; y quizás el único medio para su realización sea colectivo también. Pero este problema tiene difícil solución porque una colmena de mentes sólo es posible entre mentes sanas y fuertes, entre mentes nutridas de amor y luz. Por este motivo, Yo me a(r)mo.

Los grupos

Los grupos. Además de ser una estructura algebraica, son una unidad social; una unidad social en la cual surgen roles; roles que pueden jerarquizarse en forma piramidal; pirámide que puede elevarnos, eclipsar el sol, o aplastarnos. Yo elijo la horizontalidad. Los grupos son un medio de transporte y de supervivencia; son un pantano donde revolcarse como cerdos, o un salón de baile rodeado de espejos. Espejos que pueden reflejarnos y cortarnos. ¡Cuidado con los grupos! Son la tentación por excelencia para la soledad, y la mejor oportunidad para que pierdas tu autenticidad e individualidad.
No olvidemos que sin individuos no hay grupos, sin embargo, los grupos son algo más que la mera suma de las partes; en los grupos surgen interacciones que transforman las personalidades, algunas veces consciente, pero casi siempre inconscientemente. Yo particularmente elijo no sacrificar mi individualidad a cambio de una compañía que no acepte mis naturalezas. Tampoco ofrezco el estilo de vida ermitaño como vía de resistencia a las influencias de las personas más desarrolladas psíquicamente; sí en cambio propongo una sólida seguridad y confianza en uno mismo que nos proteja de aquellos 'carismáticos líderes' por los cuales nos encantaría sacrificarnos (fruto de su desarrollado 'carisma' o 'aura de influencia psíquica'). Cada grupo tiene su propia naturaleza, y los podemos comparar con sistemas solares o galaxias. Yo prefiero grupos análogos a jaurías de lobos solitarios, donde el pegamento social es la afinidad basada en la naturaleza compartida de rebeldía a otros centros gravitarios fuera del propio, en un reconocimiento horizontal que identifica a sus miembros como 'pares'. Estos son los grupos más difíciles de encontrar por la naturaleza de sus miembros.

El Sol

El Sol. El Sol es algo más que un concepto astronómico, es la prueba viviente de que es posible una naturaleza de entrega y amor. Es una fuente de energía pura y amorosa, capaz de cambiar nuestras estructuras agonizantes en tesoros ideológicos, es una inspiración gratuita, la musa por excelencia. Agradezco sincera y profundamente mi capacidad para sentir su calor, porque me reconforta cuando pareciera que el naufragio es irremontable. Sus rayos brillan con intensidad, una intensidad con la capacidad de dañar, de insolar nuestra fragilidad corporal, hacer arder las pieles, imponiendo respeto. ¿Cuántas veces lo esquivamos? ¿Cuántas veces elegimos las sombras? ¿Cuánta naturaleza de estrella hay en nosotros mismos? ¿Cuánta naturaleza de satélite? No estoy en contra de los satélites, porque ellos aportan movimiento a la gran danza, y justifican los centros gravitatorios, pero la naturaleza de estrella es superior.
En el vacío brilla la estrella. Sin la vacuidad sería imposible contrastar los rayos. ¿Qué es el brillo? Entender el brillo es esencial para una estrella, porque es su efecto por excelencia. 'Hacer brillar las cosas' es la tarea más noble, apuesta a la evolución, apuesta a la belleza, apuesta a la aceleración, apuesta a la superación.
¿Aprender a brillar o a ser brillante? ¿Iluminar o relucir? ¿Será que las estrellas y satélites se intercambian según el paradigma? ¿Tú que quieres ser? ¿Deberías saberlo o descubrirlo? Te invito a investigarte a tí mismo bajo los rayos del Sol, y quizás en el intento compartas el momento con otros hermanos cósmicos que están en el camino en búsquedas análogas, quizás la interacción humana sea estelar, quizás el brillo metálico sea un faro atractor para esos fragmentos del rompecabezas que te hacen falta; el brillo del holograma que falta en tu album sólo puede hacerse visible bajo el Sol.

Hoy no quiero drogarme

Hoy no quiero drogarme. Hoy no quiero drogarme porque no quiero perder vigilia, porque quiero estar lo más presente que sea posible, porque mi corazón me pide rebeldía, me pide autenticidad, me pide explosión expresiva, y como es mi centro de valor emocional no puedo esquivarlo. Quiero alejarme de los sueños, porque soñar es como ver la televisión, es consumir una novela ajena, y Yo busco mi propia desintegración. Busco la desintegración para encontrar la chispa divina que vive dentro. Es esta divinidad la que hace fluir mi voluntad y la que pide a gritos su correcta canalización. El camino de la desintegración es fácilmente olvidado. Son muchos los estímulos materiales, son muchos los seres configurados.
La autorreconfiguración es un fenómeno místico, no tiene explicación biológica porque escapa los moldes, es la adaptación del medio al habitante, es la inversa de la propuesta adaptativa, es el camino del corazón, la fidelidad humana, y la singularidad para categorizar como animal. La danza de la desintegración es el néctar de los visionarios, es el regocijo por el regalo del presente, y una burla hacia la seriedad de la muerte. Cuando se acaben todos mis tic-tac, cuando el corazón se quede sin aliento para un salto más, todos los programas de televisión consumidos se burlarán de mí; todos los trofeos adquiridos serán compactados en una lápida que dirá 'el consumidor más fiel'. Así que hoy elijo ser consciente, porque Yo soy el único que puede elegir qué canal sintonizar, y como nuestra naturaleza de antena nos obliga a comunicarnos influyentemente, elijo el amor como canal de influencia mutua. Dame tu concepción del amor y te triplicaré los tesoros; dame una sonrisa de aprobación auténtica y te salvaré por siempre. Dame tu mano y destruyamos juntos la pirámide social.

No estoy listo

No estoy listo. No estoy listo para volver porque aún no me llené de amor. Mi refugio es la incertidumbre, porque allí no hay obligaciones. La utilidad y el arte: ¿Pueden reconciliarse? ¿Puedo reconciliarme con este mundo? ¿Existe una grieta entre las montañas que me permitan escapar, correr al horizonte, y desnudarme en la playa?.
Los árboles frutales son para el hombre, y su trabajo es autónomo. ¿Pero es trabajo? ¿Ó es florecer? ¿Cual es el fruto humano? Mi error es mi opresor, la homogeneización. No puedo pretender que los demás sientan el volcán, pero tampoco puedo ignorar sus movimientos magmáticos.
Todas las herramientas son para ser usadas, pero Yo no soy una caja de herramientas, soy un artista de la expresión. Que mis instintos se canalicen en bombas de estruendo, en explosiones de índole revolucionarias.
Revoluciones interiores generarán el remolino social que destruya todos los patrones opresores. Por eso debo grabar en fuego sagrado mi autovigilancia, que me rescate de las limitaciones, que me rescate de las inercias, que me haga arder en furia frente a toda normalización, frente a todo recorte de autonomía individual, frente a toda máquina picadora de curiosidad, frente a todo deber asfixiante, porque sin respirar el corazón no puede latir. Quizás nada sea real después de todo, los sueños lo demuestran. Pero con ó sin realidad, el canto de los pájaros será agradable si estoy bien conmigo mismo, porque el dinero es la estrategia para obligarnos a ser infieles a nosotros mismos.
¿Cómo llegamos a este punto? Y, ¿Cómo volvemos a nuestro verdadero hogar? Aniquila a tus padres, porque ellos son la causa, sólo destruyendo las causas se obtiene la libertad. Haz todo lo que no debes hacer para liberarte, para estar en blanco. Y si no tienes nadie con quien hablar ¿Qué más da? En la tumba todo será silencioso también.

Yo no vine a este mundo a construir, vine a destruir

Yo no vine a este mundo a construir, vine a destruir. Construir es para las hormigas y las abejas, mi naturaleza es de cuestionador y demoledor de barreras y fronteras. Si mi propia destrucción es el efecto, será mi efecto, será mi consecuencia, seré Yo denudando mi alma para inaugurar el nudismo del espíritu. Si la supervivencia viene asociada con la trituración de las causas de las sonrisas amorosas, yo elijo desertar. Desertar, porque el desierto es para los valientes, porque allí la Fé es el único medio de supervivencia. El desierto es el reino del espíritu, Jesús ya lo sabía. Sólo se puede progresar espiritualmente en el vacío. Pero ¿Qué es el espíritu? ¿Se puede conocerlo? El único camino es ser fiel a uno mismo, abrir la caja torácica y desangrarse sobre la vida, sólo la intensidad puede reactivarnos. Sólo el vértigo de la desesperación abre los caminos correctos, los demás son pasillos de inercia, teatros ajenos caducos y vacuos. Música heroica de fondo para los auténticos, para los que muestran los colores de su alma en una mirada. ¿Y después de esto qué? ¿Cuando esté vacío quién me llenará? La respiración del alma es difícil de comprender, porque somos bebés emocionales, porque no manejamos sabiduría emocional, sólo mental. Mis esperanzas son metafísicas, porque ya no creo en nada más. El reino del hombre es tosco. Las mentes son demasiado sumisas. ¿Se puede enseñar la rebeldía? Mi existencia material se convierte en un negocio, y Yo no creo en la empresa. Necesito una reconexión con la fuente de la vida, con la claridad del agua cristalina, con el vacío de las deudas, con el blanco del papel que absorbe ideas. Debo ver lo que tengo, utilizarlo a mi favor, sin miedo, sin rencores, agradecido, y tolerante. Debo destruir los 'debería' y abrazar el momento presente. Debo sentir que mi soledad es la compañía del espíritu, y mi ser una gota del océano que anhelo navegar.

¿Dónde están mis verdaderos hermanos, los que sufren las limitaciones de la expresión?

¿Dónde están mis verdaderos hermanos, los que sufren las limitaciones de la expresión? Esto no es un gesto artístico, es un arte de supervivencia, una estrategia de transmutación, un golpe a los monstruos que me retienen en las sombras. Soltarlo todo y desintegrarme, ¿Quién soy Yo para retener estos átomos? ¿Quién soy Yo para obligarme y odiar la vida? La vida me sonríe con sus rayos de luz y yo insisto en la humedad de la cueva social. Si mi destino es el fracaso, que sea dulce y con una sonrisa de costado, y sinó seré el virus de la muerte de la obligación.
Le declaro la guerra a los opositores del corazón, porque ellos quieren imponer sus moldes, ellos quieren enseñarte hasta la muerte, no saben la verdad de la naturaleza, no comprenden la diversidad de los seres, no comprenden el infinito abanico de sensaciones, sólo hablan de uniformidad, normalización, triunfo, supervivencia. ¿Y qué hay de los colores, qué hay de la armonía? Utilizan los cuerpos para robar tu tiempo, utilizan tu vehículo como tu propia cárcel. Tienen miedo que de tu tiempo (almacenado en tu corazón) florezca la destrucción de sus moldes, entonces Yo, me propongo reconfigurarme, me propongo reprogramar mis supuestos y mis conceptos, me propongo cortar todas las anclas y declararle la guerra a la obligación, y como en toda guerra se libran batallas, algunas mentales, otras materiales, y se puede morir en el intento, y también se puede ganar. Si la pobreza es su respuesta a mi oposición, bienvenida sea, pero la riqueza del alma, del brillo espiritual, del amor al amor, y la profundización de lo humano serán mi refugio. Que el poder de la mente rebelde sea superior a toda barrera, a toda frontera.
Donde hayan fronteras habrán seres rebeldes. Yo no me voy a hundir en un barro de resentimiento y melancolía, mi descontento será el catalizador de mis destrucciones, y estas la justificación de mi ser.

Perdido? Ó demasiado encontrado?

Perdido? Ó demasiado encontrado? Cualquiera sea el caso, el molde del 'supuesto' camino ataca mi tranquilidad. ¿Dónde encuentro la paz? La obligación se vuelve intolerable, los malos augurios pierden importancia, la euforia interna explota por dentro. El hogar es morir. La tranquilidad es desgarrar la aventura, la soledad ataca y reconforta (cuando es auténtica), y los rayos solares sonríen sobre mi ser. Me fundo en el paisaje y no quiero interacción con el sistema. Mi corazón pide a gritos cambios, pero el futuro y el sustento material del presente se esfuerza en torcerme.
¿Fiel a mí mismo, ó cortar alas y vivir en cuevas? El sol es la verdad, el eterno tónico.
¿Comer ó volar? Mi alimento es la destrucción, las crestas negativas se burlan de mis burlas, y el sufrimiento será experiencia. Los pozos ya no se tapan tan fácilmente, los recursos empiezan a escasear, las ofertas del Diablo se vuelven tentadoras, pero sus condiciones son una prisión demasiado sofocante.
A nadie le importa lo que se tiene para decir, sólo interesa comer y seguir, escalar la pirámide pisando cabezas y cagar sobre los demás para sentir vértigo. Lo aprendido se agradece, pero ya es hora de autoflorecer. El conocimiento ajeno ya se vuelve un látigo opresor. La propia experiencia, los propios sentimientos, los latidos del corazón sanguíneo, sólo yo y mi inconformismo. Catapulta al vacío, se vacía el miedo a la muerte, porque la vida parece aburrida. Aburrirse para comer, comer para aburrirse. ¿Eso quiero Yo para mis hijos? ¿Los quiero obligar a obligarse, los quiero amoldar a mis moldes? Fábrica de clones gris. Los colores son de los seres sin género, los colores están en el camino del corazón. Sólo un golpe de suerte metafísico podrá salvarme.